La frecuencia de las mediciones de glicemia puede variar según las recomendaciones de tu médico. Generalmente, se recomienda realizarlas varias veces al día, especialmente antes y después de las comidas.

Dependiendo de la situación, es posible que se requiera una medición en ayunas. Sin embargo, siempre sigue las indicaciones específicas de tu médico sobre cuándo y cómo realizar las mediciones.

Si tus resultados de glicemia están fuera del rango normal, es importante comunicarte con tu médico. Ellos te brindarán orientación adecuada y podrán ajustar tu plan de tratamiento si es necesario.

Sigue las instrucciones proporcionadas por el fabricante para el cuidado y calibración del medidor. Por lo general, esto incluye limpiarlo regularmente y utilizar soluciones de control para verificar su precisión.

No se recomienda compartir medidores de glicemia, ya que los resultados pueden variar según el dispositivo y las configuraciones individuales. Cada persona debe tener su propio medidor para obtener mediciones precisas y personalizadas.

Los medidores de glicemia proporcionan resultados inmediatos y se utilizan para un monitoreo regular en el hogar. Las pruebas de laboratorio son análisis más completos realizados en un entorno médico y pueden proporcionar información adicional sobre la salud metabólica.